Las semillas de la próxima revolución industrial no se están plantando en los Estados Unidos. La lenta migración de los negocios manufactureros hacia los orientados al servicio significa que no serán reemplazados fácilmente. Por el contrario, China puede ser el gran beneficiario de la fusión de la automatización y la inteligencia artificial. Si bien lo mejor está por llegar, en términos de usar robots inteligentes para automatizar el trabajo en la fábrica, la marea ha cambiado en China más que en cualquier otro lugar. El número de robots industriales que se pusieron a trabajar allí alcanzó niveles récord en 2016, y se proyecta que las instalaciones crecerán a un ritmo anualizado de entre 15% y 20% hasta 2020. Los inversionistas harían bien en evaluar acciones tecnológicas e industriales chinas a la hora de buscar oportunidades.
<style>
.intro-subtitle {
font-size: 12px;
}
</style>